28.7.09

Me miras, sonries tímidamente. Me sigues mirando, cara a cara, directamente a los ojos.
Levantas la mano y la pasas por el limite de mi mejilla derecha moviéndola hacia atrás, acariciando mi pelo.
Sin dejar de mirarme, vas acercando tu rostro. Me besas suavemente en los labios.
Nuestros ojos se cruzan. Pensamos qué estamos haciendo. Me acerco para devolverte el beso.
Con la otra mano me agarras de la cintura y no me dejas apartarme. Nuestros labios se quedan pegados.
Nuestras lenguas, frias por el hielo, se acarician. La pasión se desborda y nos gastamos los labios.
Nos extinguimos.






foto: Athelas 28/07/09

6.7.09

Porque estamos condenados a vivir separados

"Cuenta una leyenda china la historia de dos amantes que jamás logran reunirse. Se llaman Noche y Día. En las horas mágicas del atardecer y el amanecer los amantes se rozan y están a punto de encontrarse, pero nunca sucede. Dicen que si prestas atención puedes escuchar sus lamentos y ver el cielo teñirse de rojo de su rabia. La leyenda afirma que los dioses tuvieron bien en concederles algún instante de felicidad y por eso crearon los eclipses, durante los cuales los amantes logran reunirse y hacer el amor. Tú y yo también esperamos nuestro eclipse. Ahora que hemos comprendido que ya nunca volveremos a encontrarnos, que estamos condenados a vivir separados, que somos la noche y el día.
Escrito en servilletas"

Fragmento de "Cuatro amigos" de David Trueba





Foto: Villafañe 3/1/2009